Si en el pasado siglo, el poder de comunicación estaba centralizado en pocas manos, con la aparición de los nuevos medios de comunicación (Internet y teléfonos móviles), cualquier persona puede lanzar una convocatoria que en poco tiempo se difundirá, de forma exponencial, a través de la redes sociales o el envío de mensajes a móviles.
En esta noticia podemos ver como un error en la utilización de estos medios puede provocar un grave problema en una tranquila localidad. Pero también hemos vivido, por ejemplo, como el uso de las redes sociales propició el comienzo de la conocida "Primavera árabe".
Está claro que cualquier gobierno autocrático tiene fácil controlar los tradicionales medios de comunicación (prensa, radio y televisión), pero es mucho más difícil controlar a una persona que, en cualquier lugar, usando Internet, pueda difundir al mundo lo que en otros momentos quedaba circunscrito al interior de las férreas fronteras del país.
El papel de Internet como medio para mejorar la Democracia parece que ya es un hecho.
Saludos,
José Manuel