Como en cualquier situación de nuestra vida cotidiana, podemos utilizar de manera adecuada una herramienta, novedad, avance, etc, de forma que nos reporte un beneficio; pero si superamos un cierto límite se puede volver en un perjuicio.
Sin duda alguna, el uso adecuado de un smartphone supone tener al alcance de nuestro dedo todas las inmensas posibiliddes de información y comunicación que nos ofrece Internet, en cualquier lugar y situación. Pero esa ventaja se puede volver en nuestra contra cuando tenemos una dependencia total del mismo y no somos capaces de desconectar en situaciones (cine, teatro, reuniones,...), en las que crea interferencias y disrupciones.
La línea de separación entre el uso adecuado y el abuso no está siempre clara, pero si cuando no dispones de tu smartphone, te sube la angustia; si en tus comidas familiares no puedes olvidarte del mismo; si cuando quedas para salir con tus amistades la mayor parte del tiempo estás interactuando con tu pantalla táctil,.... Quizá debas plantearte si has sobrepasado la línea de un uso adecuado y beneficioso, para situarte en el lado de la dependencia tecnológica.
Saludos,
José Manuel