Caso 1: Mi reloj tiene activada la alarma a las 7:00. Hoy me ha despertado a las 6:40, porque ha recibido información que indica que, por la ruta habitual que realizo, hay un enorme atasco de tráfico.
Caso 2: Mi nevera detecta que le falta un producto básico y realiza directamente el pedido al supermercado.
Caso 3: Llevo un sensor que avisa al servicio de urgencias médicas que presento las condiciones para sufrir algún tipo de crisis grave para mi salud.
La lista de casos podría seguir. ¿Ciencia ficción? No, serían algunas de las posibilidades que nos brindaría "El Internet de las cosas" al que llegaríamos en un plazo de diez años.
Pero, para dar cobertura a esa inmensa cantidad de "cosas" interconectadas vía Internet hacen faltan más direcciones IP (el equivalente al número telefónico) que, con el actual protocolo (IPv4), están a punto de agotarse. La solución: el IPv6.
El protocolo IPv4 surgió en 1981 y se basa en una numeración binaria de 32 bits que admite un máximo de 4.295 millones de direcciones.
El nuevo protocolo IPv6 usa 128 bits, lo que supone la disponibilidad de más de 340 sextillones de direcciones IP (1 sextillón = 1036).
El próximo 8 de junio se realizará una prueba a nivel mundial del nuevo protocolo, aunque quienes usemos Internet no notaremos cambios, son las operadoras de Internet y las empresas las que tendrán que realizar los cambios para adaptarse al nuevo modelo que está previsto que coexista con el actual durante varios años.
Y para dentro de 20 años...
Saludos,
José Manuel